Comer uvas puede disminuir la tensión alterial, ya que tienen un alto impacto sobre el riesgo cardiovascular según un estudio de la Universidad de Michigan.
Esto se debe a los flavonoides, componentes beneficos que se encuentran en las uvas, el té verde, el cacao y los tomates, que podrían tener un efecto en la presión sanguínea.
Los flavonoides han demostrado en estudios previos tener beneficios cardíacos.
"La consecuencia inevitable de hipertensión e insuficiencia cardíaca puede cambiar con la incorporación de uva a la dieta" según el Dr. Steven Bolling, jefe de la investigación.
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