El té es la segunda bebida más consumida en el mundo, se estima que por día se consumen de 18 a 20 mil millones de tazas de te en todo el mundo, aunque la mayor parte de esta cantidad se bebe en China, Japón e India.
Investigaciones han demostrado los excelentes efectos del té verde en el aprovechamiento de la vitamina C. Los Flavonoides, presentes en esta infusión, potencian la acción de este nutriente, por lo que el consumo de té verde en combinación con alimentos ricos en esta vitamina constituye una excelente opción nutritiva.
El té verde contiene vitaminas, minerales, aminoácidos y pigmentos antioxidantes, éstos constituyen su mayor potencial, por lo que es muy apreciado, siendo los resultados visibles en las poblaciones orientales.
Su acción antioxidante es integral y contribuye a atenuar el deterioro orgánico en sus múltiples aspectos. Ayuda a contrarrestar los niveles altos de colesterol malo, fortalece el sistema inmunológico, estimula las actividades cerebrales, protege la piel, es antiséptico, energético y digestivo.
Se debe de tomar en cuenta que el consumo en exceso podría traer molestias hepáticas, así como los efectos diuréticos y estimulantes podrían volverse contraproducentes. Las mujeres embarazadas deben consultar a su médico para que le indique la cantidad adecuada para consumir por día.
El té verde combina con: Borraja, diente de león, eucalipto, menta y ginkgo biloba.
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